No creo que haga falta decir que, según nos han enseñado, tanto en nuestro aprendizaje de niños, como en el transcurso de toda nuestra vida, existen diversos tipos de justicia. Y al parecer todos son válidos, o no, según sea el caso. Si no lo son para todos si lo son, al menos, para algunos estereotipos de la sociedad. Dichos tipos de justicia son, a saber y quizás me deje alguno en el tintero (si es así, ruego que me disculpen)

- La justicia del hombre, que es totalmente cuestionable, ya que es aplicada por el ser humano, que dispone de libre albedrío, pero que está condicionado por la política del momento, además de por su propia conciencia, por su estatus social y sobre todo, por sus intereses, por los cuales y para poder mantenerlos, es capaz de traicionar a su propio padre, si se diere el caso. Y casos de ello, por desgracia, se han dado en el transcurso de la Historia, si bien hemos de considerar que el justo y buen criterio a prevalecido en la mayoría de los casos.
- La justicia administrativa, que se aplica o no y de forma muy diversa, según sean el caso y las partes interesadas.
- La justicia política, sobre la cual hay mucho que discutir, ya que es tan cambiante y variopinta, como los partidos políticos que ejercen el Gobierno ¡Lo que hoy se considera blanco, mañana puede ser considerado negro¡ y viceversa.
Y a ésta última modalidad de justicia, combinada con la justicia del hombre, es a la que me quiero referir (que no cuestionar, ya que no me compete tan suprema decisión) y concretamente, a los hechos enunciados estos últimos días, por todos los medios de comunicación, que en un lugar te dicen blanco, en la página siguiente te dicen que no es tan blanco como parece y en la otra ya te dicen que es del todo negro.
El portavoz del gobierno del Estado, nos dice que éste sancionará a las Autonomías que, injustificadamente, gasten más presupuesto del acordado. Lo cual no me parece mala cosa, ya que se hace necesario un control económico-administrativo en todas las esferas. Que las Autonomías controlen también a los Ayuntamientos, lo cual no he oído ni leído en momento alguno, tampoco me parecería del todo mal. Es más, lo considero totalmente necesario, tras ver que cada Alcalde actualmente se considera un Virrey dentro de su territorio, haciendo y deshaciendo a su puro y mero antojo.

Por el momento, lo único que veo y oigo, son las buenas intenciones del gobierno actual y espero también, no verlas defraudadas en un futuro cercano. Los resultados, en cuatro años a lo sumo, seguro que podremos evaluarlos.


Lo que si me dan por claro, mis escasas y pobres neuronas, es que no casa lo que dice el gobierno con lo que realmente está ocurriendo, que estoy viendo en estos días y que está siendo titular en todos los periódicos. ¡Y no me invento nada en absoluto¡ Lo que digo es de público conocimiento y totalmente verificable.
Ahí lo dejo todo, al alcance de cualquiera y como he dicho antes ¡que cada cual, de su capa haga un sayo¡ Pero me viene a la memoria aquel refrán tan antiguo, que dice así “justicia si, pero… por mi casa no”.
Adiós, me marcho a ver las noticias y consultarlas con la almohada para sacar nuevas conclusiones, ya volveré cuando las tenga.
Manel M.