

Ello, me
parecería de lo más normal, si no estuviéramos en crisis y no concurriesen en
el hecho lo que para mis escasas entendederas son un cúmulo de incongruencias. Hablando
de entendederas y neuronas, he de decir que es un producto que no lo tengo en
demasía y que si tuviese menos cantidad de ello, lógicamente, tendría la
mentalidad más escasa y quizás hubiese podido entrar en la política, ya que
para ello no hace falta pasar oposiciones, alegar conocimiento alguno, ni
presentar currículum de ninguna clase. Tan solo es necesario disponer de las
neuronas justas para poder pasar el día. Al menos así nos lo han demostrado los
políticos hasta la fecha.
Las
incongruencias encontradas en el artículo, dentro de mi modesto punto de vista
y teniendo siempre en cuenta la crisis
que estamos atravesando, a la cual no se le ve el final todavía, son
- - Según el Presidente de la citada Fundación, la puesta en marcha de la antedicha pista asciende, tan solo, a la irrisoria cantidad de 400.000 €, por lo que empiezo a dudar de la crisis que dice sufrir el ramo del comercio. Al menos, dicha Fundación, parece no sufrirla en demasía.

- - El coste municipal es de 5000 €, si bien el Alcalde ya manifiesta de antemano, que es más que probable la pérdida de dinero. Lo que me da a entrever que el Ayuntamiento no participa, con ésta cantidad, para el disfrute del ciudadano, si no, que por lo contrario, intenta hacer algo de negocio con una escasa inversión. Y por si éste sale mal ya se está cubriendo las espaldas para que la cantidad invertida quede en el Departamento de Objetos Perdidos sin más explicaciones.

- - ¡Eso si¡ ¡Hay que decirlo todo¡ El precio estipulado para el disfrute de la pista es totalmente asequible para cualquier hijo de vecino, ya esté parado, jubilado o, inclusive desahuciado, puesto que se trata tan solo de 6 miserables y puñeteros euros la media hora, extensibles a 8 € la hora completa. ¡Irrisorio¡ ya que son, ni más ni menos que, 1000 y 1330 de las antiguas pesetas. Totalmente asequible para todos los bolsillos y todas las economías, estando exento de cualquier ánimo de lucro. ¿Qué más se puede pedir¿ Además hemos de tener en cuanta las magnificas facilidades y el gran descuento que les hacen a quienes quieran usar la pista con sus propios patines, que son muy de agradecer y que ayudarán a promocionar la pista. ¡No les descuentan absolutamente nada¡ Ya tienen bastante con la comodidad que representa estar acostumbrados a sus propios patines (dicho, según el artículo, por el propio Presidente de la Fundación, con lo cual queda de manifiesto su condición de buen comerciante). Por otra parte, al usuario que use sus propios patines, también le quedará la enorme satisfacción de que habrá dejado un juego de patines más, para aquel que no disponga de unos propios. De todo ello se desprende que, sumando lo asequible del precio y los descuentos aplicados, las colas de gente para entrar a la pista pueden llegar a la Plaza de España, por lo menos. Y quizás, sean tan largas que, en día festivo, lleguen a invadir parte de L’Hostitalet de Llobregat. Por otra parte, parece ser que, no se tiene presente que mientras se patina no se compra, ni el que patina tiene presente que si se rompe una pierna, con los recortes que tenemos en sanidad, igual se queda tres días con la pierna rota antes de que se la escayolen.
- – Por otra parte y dejando de lado el despilfarro que representa, ya que sería preferible que, en lugar del gasto para instalar la pista, Fundación Barcelona Comerç, hubiese indicado a los comerciantes la necesidad de aplicar algún tipo de descuento en las compras de Navidad y subvencionarlo parcialmente con el capital invertido en el evento, para que la gente se animase a comprar. El Ayuntamiento también ha fallado en este asunto, al igual que está fallando en muchos otros (parece especialista en ello), ya que permite una instalación privada en un espacio público, que además, junto a la Sagrada Familia, es insignia de Barcelona y harto visitada por el turismo. Con lo cual, al igual que pasó con la Fiesta del Aire, se está pasando por el forro las Ordenanzas Municipales emanadas de él mismo y muy especialmente las que regulan el uso de la vía pública. Posiblemente se ha pensado también que, como las ventas pueden ser escasas, se le puede sacar el dinero al personal por otros medios más lúdicos.

- – Tengamos bien presente que la Plaza de Catalunya es un espacio público del que se desalojó, por la brava, con desmesurada contundencia y sin miramiento alguno, como si de una conjura judeomasónica se tratase, a miembros de Democracia Real Ya y a otros indignados y respetables ciudadanos, en una sentada pacífica, en que lo único que hacían entre otras loables peticiones, era pedir respeto, consideración y un trato más justo. Y lo hacían de un modo pacífico, en un espacio público y sin alterar el orden. Pero claro… ¡haberles escuchado, sería como darles pan¡ ¡Y de momento, para que nos conformemos, ya nos dan el circo¡. Y como si de puro recochineo se tratase, instalan la carpa en el mismo lugar donde desalojaron a quienes protestaban por el nefasto sistema que nos rige. Demostrando así, que sigue tan nefasto como de costumbre. No dejemos de tener en cuenta que nuestro Ayuntamiento, ahora está gobernado por los mismos que ordenaron el desalojo de la Plaza de Catalunya, si bien ahora no tienen la más mínima intención de desalojar la carpa de la Plaza.



Adiós,
ahora me marcho a ver las noticias y consultarlas con la almohada para sacar
nuevas conclusiones, ya volveré cuando las tenga.
Manel M.
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