La verdad no es patrimonio de nadie, pero cuando la niegan, la esconden o distorsionan, hay que volver a proclamarla con todas nuestras fuerzas
domingo, 18 de diciembre de 2011
UNA MONARQUIA A DEDO (Atado y bien atado)
“Un rey
golpe a golpe”
Estamos
acabando el año de 1975, la ciudadanía está inquieta a la espera de la muerte
del agonizante dictador Franco. Hay sectores que verían bien la ruptura con el
sistema fascista, (la gran mayoría de los ciudadanos demócratas), mientras que
otros más conservadores afines al Régimen y a los principios del Movimiento
Nacional y sobre todo los capitalistas, quieren el camino de la Reforma Constitucional
que ponga al frente lo que Franco quiere, es decir al rey, un rey que no lo
será por derecho sino por imposición ilegal, ya que legalmente si se escogiera
a la Monarquía, esta debería recaer sobre su padre Don Juan de Borbón, pero
Franco lo tiene todo estudiado y ha preparado minuciosamente su desaparición ya
que no permite en vida que haya un referéndum sobre el modelo de estado
Monarquía o República.
Por tanto es la última imposición franquista que aún
dura (atado y bien atado). Tenemos un rey por imposición de Franco que creyó en
él para seguir su estilo genocida de dictador al que hizo jurar fidelidad al Movimiento Nacional antes de ser monarca.
Ya de bien pequeño Juan Carlos era un enamorado del uniforme militar, pero lo más
bestia que sucedió sin duda y todo el mundo vio es como Juan Carlos juró los
asesinos Principios Fundamentales del Movimiento, y así daba continuidad a la
labor de Franco, en una ceremonia que el NODO y la televisión llevaron hasta el
último rincón de España y otros países, y que a continuación se nombra a si
mismo, el primer rey demócrata de Europa y del mundo civilizado. Y de inmediato
el nuevo mandatario se pone manos a la obra, que para eso Franco le enseño, que
hacer y cómo, durante tantos años. Aparentemente ordena cortar los lazos con el
pasado, pero escoge dentro de los mandatarios de los futuros partidos, aquellos
que le juran fidelidad como el también juró ante Franco, y así está todo más
atado que nunca. Designa un Gobierno de transición para ajustar cuentas
pendientes, que finalmente liquidará totalmente.
Se decide
acabar con la extrema derecha que le hace sombra, porque esta quisiera un régimen
todavía más fascista, y se resiste con atentados, mítines y boicots en actos
oficiales, mientras que los demás representantes de partidos y sindicatos ya en
nómina, se someten a sus órdenes y dictados, y a todo esto el pueblo que nunca lo
había escogido ni votado ni designado, ve como manda y ordena lo que quiere,
sin posibilidad de refrendar un modelo de estado, que anteriormente al robo y
usurpación del dictador Francisco Franco y legalmente escogido por el pueblo era
la República, mientras que se ve abocado a refrendar una nueva Constitución
hecha a medida del nuevo Jefe del Estado de España.
En esa época
los sectores más aperturistas le advierten, tras la muerte del dictador que si
el pueblo no ve una cierta apertura democrática acabará viéndose una revuelta
popular que yacía latente por causa de los republicanos. El rey se refuerza
militarmente con la Junta de Jefes del Estado Mayor porque no se siente seguro,
a la vez que inicia una apertura para el mayor reconocimiento y peso controlado
de los partidos políticos en España. Sin embargo la gente pide ruptura, y la
represión policial de los mejores tiempos de Franco vuelve a salir de paseo,
para recordar que solo hay un camino: LA REFORMA, y en letras muy pequeñas la
reconciliación de los españoles a través de su estilo democrático, del cual, se
adueña en exclusiva el nuevo rey autoproclamándose Don Juan Carlos I el Demócrata.
En aquella época el pueblo tenía aún claro el recuerdo de Don Juan Carlos que había
sido educado en el bunker del régimen de Franco bajo la tutela directa del
fascista Torcuato Fernández Miranda. Y el pueblo acojonado volvió a callar y
seguir su crudo destino del engaño continuado.
Y nace un
estado diferente con diferentes matices pero con los mismos protagonistas de la
época anterior, ayudado por dirigentes políticos que se compran con poder y
manipulan desde un primer partido de “transición nacional” (a que se referirá
Artur Mas cuando ha vuelto a pronunciar lo mismo), a todos los activistas
sociales, políticos y estudiantiles. Catalunya y el País Vasco son diferentes,
tanto en conciencia ciudadana como históricamente, y por tanto hay que
consentir que tengan su propio Estatuto, y de este hecho nace el café para
todos, inventándose nuevas autonomías que se dicen históricas, como Madrid.
Vaya fiasco. Los sindicatos pobres ellos lloran y maman rápidamente y así
empieza el control de las masas productivas españolas que se verán en el futuro
defendidas por los sindicatos empresariales con representación social, y que
pactaran siempre lo peor para la masa obrera.
Para iniciar
su mandato responsablemente en 1976,después de la Marcha Verde de Marruecos, España abandona el Sahara Occidental disputado
por Marruecos, que se lo anexiona sin reconocimiento internacional. Actualmente
y según el Derecho Internacional la soberanía y la administración del
territorio siguen en manos de España, si bien desde la firma de los Acuerdos de
Madrid no se ha hecho nada al respecto, solo abandonar a ese pueblo, que se ha
organizado a través de la República Árabe Saharaui Democrática, la cual quiere
establecer un estado independiente en el antiguo territorio provincial, sin que
nunca haya sido ayudada por la Monarquía Española ante la Monarquía Marroquí,
antes bien al contrario. Como vemos, todo un ejemplo de cómo joder finamente a
un pueblo abandonándolo a su suerte a sabiendas que no tiene nada para
sobrevivir sin nuestro apoyo. Ejemplarizante y sobre todo muy valiente a nivel
internacional. Y después se atreven a reclamar el Peñón que fue vendido a los ingleses.
Como la
transición con Suarez no avanzaba en el camino deseado, ni la monarquía estaba
lo suficientemente consolidada, los iluminados de palacio crearon un golpe de
estado ficticio en el que se iba a atornillar bien el trono de los Borbones en
España. El tema se puso en manos un
grupo de salva patrias, con grandes ansias de poder y un buen regusto fascista,
para que actuaran de marionetas en una trama que sirvió para que la Monarquía
Española se volviera imprescindible para salvar a España de sus enemigos más
crueles. El Rey se vistió de militar para la ocasión para recordar que mandaba
sobre sus tropas, pero también por encima de cualquier español que quisiera
levantar la voz. Con esta situación tan salvaje casi todos los medios de
comunicación, los políticos y buena parte de la sociedad, se vieron obligados a
silenciar la verdad de los hechos.
Curiosamente
hay que analizar lo ocurrido como casi una opereta. Asalto al Congreso por
parte de Tejero (un “pringao” con pistola incluida), mientras en una acción al
mismo tiempo el general Milán del Bosch sacaba los tanques a la calle en la
ciudad de Valencia, casi sin gasolina ni munición, o sea a pasear, era muy raro
tomar Valencia cuando el secuestro político estaba en Madrid y allí la “Brunete”
esperaba órdenes de no se sabe dónde y que nunca llegaron. Y de golpe se acabó
el “golpe”, el rey salió por televisión y en un corto discurso condenó la “misión
imposible e inexistente”, ratificó su democracia y ordenó a los rebeldes que depusieran
su actitud, lo que éstos obedecieron al momento, pasando el monarca a la
historia como el salvador de la patria, aceptándole sin condiciones sectores
sociales y políticos que hasta ese momento estaban en desacuerdo como los que querían
una república parlamentaria sin ninguna realeza en el medio pero que ahora habían
visto su jodido poder sobre el ejército. Hay un libro que está total y absolutamente prohibido en España
titulado “Un rey golpe a golpe” ( http://win.cut-bai.org/unrey.pdf ), escrito bajo el pseudónimo de “Patricia
Sverlo”, el cual revela que durante el juicio que se llevó a cabo contra los militares
insurrectos, todos defendieron la postura de que habían actuado por “obediencia
debida” al rey, sosteniendo que éste estaba al tanto de todo y que participó en
el plan a desarrollar. Todos excepto el general Armada.
Hoy en día
quedan pendientes muchas incógnitas. Porque en Madrid los rebeldes dejaron que la RTVE
se desplazara libremente hasta la residencia real para grabar el discurso de
Juan Carlos I anulando el golpe de estado, no interviniendo nadie cuando al
parecer la Zarzuela estaba férreamente rodeada por uno de los grupos rebeldes,
que no se tomaron la molestia siquiera de cortar las vías de comunicación con
el exterior para dejar totalmente aislado al rey, antes al contrario pareció
que le estuvieran protegiendo? De qué o quién? De esa manera la monarquía gracias a un grupo
cercano de militares a los que utilizó y luego abandonó a su suerte se
convirtió en intocable. Aunque para muchos la verdadera instigadora de este
golpe de estado fue la reina Sofía, que planeó el mismo ante la amenaza de
vastos sectores del país que, de manera cada vez más persistente, venían
trabajando para acabar con la monarquía. Desde el golpe, el rey Juan Carlos I es
prácticamente un “intocable” a nivel mediático, donde aparece como “el rey de todos los españoles”,
sin que ello sea la verdad, pasando los medios de sus negocios poco claros y la
creación de su enorme fortuna personal
Pero lo mejor de su reino han sido y son sus
amistades relacionadas con la banca, los delitos inmobiliarios, las estafas,
etc… Empezamos por Mario Conde, quien
llegó a convertirse en el llamado “banquero de la monarquía” que en su momento
se hizo cargo de Banesto y que fue intervenido apareciendo cuentas a nombre del
rey vinculadas a operaciones con Asturiana de Zinc, Sindibank y el propio
Banesto. Juan Carlos I ha sabido
rodearse de personajes que no se conocen precisamente por sus virtudes morales.
Entre los más próximos al monarca se encuentran, por ejemplo, Miguel Arias,
Joaquín Vázquez Alonso y Jaime Cardenal Pombo, algunos de los cuales
aparecieron implicados en el escándalo en 1992 de Ibercorp y también Borja Prado y Colón de Carvajal, el
administrador del rey en el sector armamentístico. Otro amigo es Marc Rich, considerado el evasor
de impuestos más importante en la historia de los Estados Unidos. En 1998 fue
indultado por Bill Clinton. El rey Juan Carlos I figuró entre los
solicitantes del indulto, junto a Shabtai Shavit, Camilo José Cela y el empresario Fernández Tapias. Quizá todo se deba ala mala suerte.
En medio de
todo esto, a la monarquía española no le interesan en realidad los avatares
políticos de su país, ni quién esté en la presidencia del gobierno, los
partidos políticos están de acuerdo en un trato de favores mutuo, mientras la
realeza ve transcurrir sus días con placidez, solo cuidando que sus productivos
negocios no se vean afectados, ni su bienestar alterado por falta de ingresos (
8,6 millones de € en presupuesto oficial que todos pagamos). Pero solo ahora
con un gran escándalo de su yerno el rey se atreverá a hablar en que partidas
gasta sus ingresos oficiales. Que por favor no nos haga reír por sus chistes,
ni llorar de pena por sus privaciones, y
nos pida más austeridad, porque ya está la población al límite de sus
posibilidades económicas, mientras que la Casa Real mantiene un patrimonio brutal. Ver video. El pueblo siempre ha tenido conocimiento de sus
escarceos románticos y amorosos y por eso es mejor que no explique nada de
gastos.
El rey Juan
Carlos de Borbón se rodea de férreas mordazas y de muros de silencio levantados en su entorno, gracias
a la sobreprotección de que disfruta por parte de las leyes españolas ya desde
que ordenó redactar su querida Constitución Española, disfruta de una inmunidad
y impunidad que el ilegal y contradictoria a todas luces. En concreto la misma
lo considera en uno de sus apartados “constitucionalmente irresponsable”, ya
que según este, “su persona es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Por
si fuera poco el Código Penal español, le protege dejando indefensa a la parte
contraria en diversos articulados como el artículo 490.3 que dice: “El que
calumniare o injuriare al rey será castigado con la pena de seis meses a dos
años si la calumnia o injuria fueran graves, y con la de seis a doce meses si
no lo son”, el artículo 491 expresa: “Se impondrá pena de seis a 24 meses al
que utilizare la imagen del rey o de sus familiares de cualquier forma que
pudiera dañar el prestigio de la Corona”. Es así como, entre las represalias legales y
la censura de los medios, transcurre plácidamente la vida apacible de Juan
Carlos de Borbón.
Como sea que
el pueblo español no habla, otorga al rey, pero antes en la época dorada de las
monarquías, estas protegían a sus súbditos cuando eran atacados, acogiéndolos en
sus castillos; y ahora? No, no, mejor me
quedo fuera y me escapo de esa tortura. Solo de pensar que la Casa Real de
España todavía reclama el título al Reino de Jerusalén, y que S.M. el Rey Juan
Carlos de hecho usa este título, me siento amenazado. Ahora la monarquía empieza
a sentirse de nuevo insegura y hay voces que se alzan contra la Casa Real. Se
oyen voces que dicen que se acercan cambios, y es que el tema está muy agotado
ya, después de tanto robo escondido y tanta dictadura encubierta.
Os dejo con
un artículo hay que leerlo con calma y analizar aun más despacio antes de
frotarse los ojos, y suena a autor de libro prohibido sobre la monarquía.
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