El Sr Mas y su camarilla se han propuesto no solamente recortar en gastos sino también acabar con las personas que están tocadas de salud, son mayores, o según su criterio no duraran y por tanto mejor no curar.
La sanidad por fuera está gritando día sí y otro también que no puede dar la atención correcta a los enfermos, que han diezmado sus profesionales, que les han sacado horas de atención que eran precisas por la noche, que han desaparecido urgencias, que no tienen material, etc…
Pues bien el que escribe suele ser algo escéptico frente a las noticias sean oficiales o partidarias. En el fondo todas son partidarias de algo o de alguien; solo que unas van con buena fe y la verdad por delante y las otras sólo benefician a quien las emite.
El día 9 de Agosto fui al hospital, como cada dos meses, para recambiar mis catéteres que permiten que mis riñones descarguen diariamente su contenido. En el momento del cambio pregunte al médico de turno porque me los ponía del nº 6 en vez del nº 8, que era el correcto. Su respuesta me dejo KO, me dijo que hacía más de un mes que estaban solicitados, pero que como ahora no tenían potestad para comprar a proveedores desde el hospital, estaban esperando que el área administrativa recibiera el visto bueno de la Generalitat. A día de hoy 9 de Septiembre (un mes después) todavía no hay existencias en el hospital de dichos catéteres.
Dicho sea de paso, estos catéteres sirven para vaciar los riñones porque no existe otro sistema ni otro remedio que utilizarlos para sacar la orina que acumulan. Claro si es un diámetro más pequeño como el caso que hablamos, se taponan, se salen del uréter, etc… con el perjuicio que acarrea que los riñones no liberen su carga y se originen retenciones. Solo con las visitas extraordinarias que he tenido que hacer este mes a urgencias por taponamiento, infecciones y medicación creo que mi factura sanitaria, si es que se atreven a dármela, se ha disparado, cuando un simple catéter hubiese sido suficiente para ahorrar estos dispendios.

En este último ingreso que por infección he estado en el hospital, ya ha sido el colmo. En el momento de ir a cambiar las bolsas en las que se recogen los tubos de la orina, en el hospital no había una ni por casualidad, aun suerte que siempre llevo encima dos de recambio por si acaso en mi hacer diario. Y otra vez lo mismo “no hay porque hay recortes”.
Pero puede imaginarse uno que si le han hecho una operación ayer como la que me hicieron a mí, que los cirujanos tengan que ponerle tubos del nº 8 y las bolsas y que no haya existencias. Bueno no hace falta que lo saquen del quirófano, al menos hasta que tengan algún recipiente para recoger sus necesidades.
Claro, uno se mosquea y como ya hace tiempo que tengo a unos magníficos médicos/as y enfermeros/as, que te escuchan, yo también he decidido escuchar preguntando cómo les va con los recortes. Bueno si yo me había asustado por mi caso, aun veo que soy un tipo afortunado.

Con la última reforma laboral han puesto a los trabajadores más jóvenes el reto de cotizar hasta los 67 (si es que pueden llegar) y al paso que va todo ya no tendrán sanidad pública, o sea cotizar para … ?. Los que ya tenemos una edad madura y que hemos estado cotizando siempre que hemos podido y que ahora recibimos una mini pensión, parece que para la sanidad del gobierno catalán estamos estorbando si seguimos viviendo o no nos apuntamos a algún sitio privado (que tampoco nos quieren); bueno pues entonces pondremos en marcha el copago.
Será posible que exista tanta desidia y desinterés para aquellos que hemos participado activamente en levantar un país; porque si alguien lo ha hundido no hemos sido nosotros, y que no me cuenten de los americanos o de Madrid, los responsables penales pueden ser unos pero los políticos son los que no han sabido frenar a tiempo porque a su bolsillo les iba muy bien, y ahora les cuesta de renunciar y claro hay que inventarse nuevas formulas para ganar dinero.
Pues bien, mi apoyo total a todos los médicos que hacen que su profesión se dignifique todavía más con estas grandes dificultades, pero mi rechazo total a que se encubra un genocidio sin huellas propiciado por estos recortes. No es posible atender el último a quien más lo necesita. Eso es condenarle en vida desde un despacho que no tienen ni idea de salud pública. No es posible que no existan los recambios más elementales para los enfermos.
Se imaginan un avión airbus 320 volando con un motor más pequeño y de menos potencia que el otro porque no tenían más en existencias. Pues así me siento en este momento, siento que alguien se ha apropiado del dinero que compraba los motores, y no es precisamente nadie del hospital.
Se imaginan a un señor con cataratas que le han dicho vuelva el año que viene a visitarse, y que dicha persona ya necesita un perro para que le guie.
Se imaginan a alguien que sufra un infarto y los centros de noche más cercanos están a tal distancia que cuando ha llegado ya estaba frito, y sin llamar a la ambulancia sino aún estaría esperando en casa.( muerto claro).
Se imaginan que la actividad de los quirófanos se ha reducido en un 80% en muchos hospitales y a personas que en trauma les tenían que aplicar placas de metal, ahora las derivan con yeso para sus casas.
Parece increíble pero es verdad, de ese modo la gente se va muriendo poco a poco o deprisa según sea su mal, no mas dignamente, pero sin dar problemas, mas limpiamente, sin dejar rastro.

A todo esto hay que darle un buen “meneo”, y el ciudadano serio no consentir que siga adelante.
Jordi M.
Jordi M.
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