LA HISTORIA INTERMINABLE

Desde el nacimiento del primer homínido al que las neuronas se le cruzaron, también nació su ambición por el poder castigando a su colega más próximo y sometiéndole a sus deseos a golpe de garrote.  Bueno, si no hubiese existido esa sumisión, y realmente hubiese sido una colaboración consensuada y sin violencia para todo lo que tenían en común, la humanidad no sería hoy lo que es. No podemos decir ni mejor ni peor pero si diferente en valores de respeto sobre todo.

Pero el hombre es capaz desde sus orígenes de tener rozándose en una línea muy fina el amor y el odio, la compasión y la maldad y otros valores y defectos que lo hacen singular pero en muchos casos sanguinario. No salvaré aquí a nuestros antepasados del paleolítico, que se comían a sus congéneres, quizá porque en ese rito existía una renovación a la vida para los que quedaban, como después, mayas, xingús y miles de tribus repartidas por el mundo con un sistema de vida comunitario, que no común, pero respetuoso con ellos mismos y su entorno.

El problema nace con las “civilizaciones”, no con las culturas, el hombre crea su propia cultura de forma individual y comunitaria compartiendo sus valores, la civilización también forma parte en su creación con todo el mundo, solo que en ella tiene que haber unos que mandan para que otros sean obedientes y sumisos. Y es ahí donde el hombre vuelve a los orígenes homínidos más bajos, y al darse cuenta que no le hace caso ni dios, ah caray, seré dios, seré el dios de mis súbditos. Y para eso que necesito, bueno unos cuantos colegas fieles a mi causa, cuyo premio serán mujeres, tierras y posesiones, y riqueza en abundancia siempre para garantizar su fidelidad, ah y alguien que les recuerde continuamente a dios, un sumo sacerdote y su corte.

En todas las sociedades civilizadas, esto ha funcionado así, acumulando el poder en unos pocos que se han aprovechado de los demás. Por lo tanto la civilización en si podemos decir que en cierta medida está en contra la cultura, ya que esta, promueve la creatividad, el crecer comunitariamente, y históricamente constatamos que la cultura inteligente ha hecho caer a los “poderosos civilizados” simplemente con su verdad, abandonándolos a su aire hasta que entre ellos se han destrozado. Los arqueólogos dicen: no sabemos cómo pudo desaparecer esta civilización; pues es simple, muy simple, la gente sometida se fue a buscar la vida en comunidad, con su cultura a otra parte; y el que se quedo mató a sus hermanos y amigos porque no tenía a nadie para explotar, o se organizó para conquistar otras tierras donde hubiera gente a quien someter y “civilizar”.

España es un país que hasta la época de los iberos tenía una cultura autóctona tranquila y sosegada con las gentes del neolítico, que se dedicaban a la agricultura y la ganadería, a ellos se deben miles de especies de trigo, la cebada, las hortalizas, la cerveza, la mejora de razas y especies del ganado, la caza organizada, el conocimiento estelar, los solsticios, y un largo etcétera, que solo contemplaba una vida en paz común. Esto no quiere decir que entre ellos no existiesen grandes jerarquías, sino tan solo para la defensa de su comunidad y de su cultura humana y espiritual.

La cultura ibérica solapada con el neolítico final, ya se mezcla con la civilización griega y acaba enfrentándose a la romana. Por tanto en ese momento se pierde su cultura y en gran parte la vida de un pueblo que era sedentario y lo volvieron guerrero, al que los romanos “civilizan” y cambian el nombre de Iberia por Hispania. Con posterioridad vienen los godos, los árabes con su religión islámica, hasta que, oh Dios mío gracias por engendrar a tales paladines;  nacen y se casan los que se hacen llamar Reyes Católicos, la salvación de la civilización occidental y de la religión de Roma en occidente.

Su reinado se caracteriza por la “gran ayuda” que aplican para la cultura del país; primero crean la Santa Inquisición para entretener al pueblo que no es católico, o si lo es que lo demuestre, si no puede demostrarlo o hay sospecha de que es judío, islámico o mozárabe, a la hoguera, y si lo demuestra pero tiene derechos o propiedades interesantes, a la hoguera también y además derecho de pernada.

Entretanto para ampliar sus conocimientos culturales envían a un “palomo” Colón, para que les proporcione presentes de valor de las Indias, es decir oro, plata, esclavos, etc ...  Y claro con el tiempo y la reconquista de Granada, no crean una nueva civilización, que no sería mucho, ni una cultura, que no saben lo que es, crean un imperio, sometiendo y colonizando a parte del norte de América, el centro y gran parte del sur, imponiendo su lengua y sus costumbres de vida guerrera y de todo lo que se les antojaba, menos el respeto de las culturas conquistadas a sangre y fuego.

Como vemos desde los romanos el concepto Imperio se enraíza brutalmente en España y aunque los Reyes gobernantes quieren que el país sea una uniformidad lingüística castellana y de civilización católica, apostólica y romana, no se consigue una unidad  clara, porque una mayoría de ciudadanos de antiguas naciones como la portuguesa, la vasca, la gallega o celta, la catalana y si apuramos la astur, hablan su propia lengua independiente y no se ven reconocidas en el devenir de Castilla, de sus Reyes Católicos y sus ideas imperiales.

El Imperio creado en ultramar, mata a millones de personas en nombre de Dios y por España, destruyendo las culturas y costumbres indígenas hasta prácticamente hacerlas desaparecer, pero la codicia de los expoliadores es su propio mayor enemigo con el paso del tiempo, ya que acaban matándose entre ellos, y los que vuelven a España con las manos vacías y sin botín, con frecuencia acaban en manos de la Inquisición que los deja arreglados, mientras que el reinado de Castilla y León sigue con sus descendencias machacando a los pueblos de la península ibérica, el fin es cumplir sus delirios de grandeza por la fuerza con guerras de expansión territorial para construir el Imperio Español.

Con Felipe II, III y IV es cuando más se expanden los territorios entre los siglos XVI y XVII llegando al siglo XVIII. En este periodo ya le llaman Imperio Colonial (1768) y ya en esas  fechas habían apaleado todos los territorios deseados de la península, incluyendo Catalunya en 1714 en que la Guerra de Sucesión apartó a los Austrias y entronó a los Borbones cambiando la dinastía. Felipe V anuló todos los derechos de las Cortes Catalanas con el Decreto de Nueva Planta, e impuso el castellano como lengua obligada. La que se hablaba en todo el Imperio Español. Sin embargo el catalán prevaleció como lengua natural.

En los siglos posteriores hasta el XXI el Imperio se ha ido deshaciendo y solo ha dejado como elemento cultural en medio mundo el castellano ( el español es un invento imperial mal avalado por la RALE ), y a pesar de que la lengua se ha conservado, la gente conquistada, humillada, despojada de sus bienes y de su cultura ancestral, aun hoy en día intentan revivir aquello que les fue vilmente robado, y se dedican con su esfuerzo a recuperar sus tradiciones y bases culturales en las que se basa su comunidad, que durante muchos años fue intentada “civilizar” por una gente que no hablaba su lengua. El Imperio obligó fuera de Castilla con los otros reinos de España y en otros países a hablar el castellano.

Hoy es el 12 de Octubre. Para un aragonés será el día del Pilar, para un gallego un día de fiesta más, para un catalán un día perdido y para otros será el Día de la Hispanidad en recuerdo de un Imperio perdido. Para los sometidos será un recuerdo agridulce porque su independencia les ha dejado muy indefensos, y para los conquistadores un orgullo haber sido un Imperio que dominó medio mundo y que ahora se  conforma con sacar a la calle 40 tanques, 20 aviones y soldados a pie y corriendo con una cabra, muy representativa claro. 

Eso es lo que ha quedado del Imperio y con ese desfile y las banderas y generales, los políticos, el Rey, y un montón de gente facha y de disfraces de todo tipo, que nunca sabes que pintan allí, se entretienen fantaseando de sus batallitas e historias falsas, y nos quieren mostrar que son todavía muy fuertes y que vayamos por la línea de la incultura, vaya a ser que la cultura nos lleve a tener más poder que ellos. No van desencaminados.

José Luis Rodríguez Zapatero en la Asamblea General de la ONU, el 21 de septiembre de 2004 propuso una “Alianza de las Civilizaciones” destinada  a mantener unos compromisos entre el mundo árabe musulmán y Occidente, con el fin de combatir el terrorismo internacional por otro camino que no fuera el militar. Menos mal porque entretanto España ha enviado soldados a Afganistán, y es que hoy en día los Imperios actúan también en alianza bélica, con lo cual seguimos con el tic imperialista de siempre, aunque sin querer matar, solo ayuda humana para que no se escape el gas, el petróleo, el cobre, el oro, etc...

Porque Zapatero no propuso una alianza de culturas, ah, eso es peludo porque no se sabe como pelar el asunto, pero es el primer paso para lograr entenderse y evitar malos entendidos, una mesa de diálogo, aunque eso no es rentable y no sirve. Si alguien se ha creído que las civilizaciones se alían en contra del terrorismo, primero tendríamos que ver quiénes son los primeros terroristas, porque el terrorismo de estado “civilizado” que miente continuamente y mata a su propia población, es el más sanguinario de todos y ese no lo justifican con nada. A los “civilizados” se les ha visto el plumero siempre.

España se creyó que era el Imperio Romano en Hispania, y ahora se ha creído que es un Imperio dentro de Europa, y además tiene un Imperio amigo como EEUU, y también somos nobles, tenemos realeza, y ejercito repartido por el mundo. Viva el Imperio. Arriba España. Pobre democracia, no la dejan vivir, solo les gusta matarla poco a poco, como la Inquisición, que dicho de paso aun tiene sede en Madrid para excomulgar y condenar a los infiernos a los infieles, divorciados, usuarios de anticonceptivos, abortistas y homosexuales. Todos a la hoguera eterna porque esto también forma parte de nuestra “civilización religiosa” y acojonamiento de siempre. Estamos jodidos hemos topado con muchos vividores imperiales entre políticos y obispos.

Cuando hablamos de cultura catalana, gallega, valenciana, andaluza, etc…, estamos hablando de su lengua pero también de su forma de vivir, de sus costumbres, de sus gentes. A un catalán no se le ocurriría decir que tipo de actos culturales tiene que hacer un gallego. Ni al revés. Pero es que los Imperios no solamente dicen que hay que hacer, sino que obligan  de  forma dictatorial  y eso duele mucho en los sentimientos culturales que a cada uno individual y comunitariamente le afectan. Es la Historia Interminable que siempre protege al maldito Imperio. El 15 de Octubre hemos de pasar a la acción para que todo este sistema dictador se desmorone y empieze un nuevo mundo mas justo y sin imperios que nos quieran dominar.

EL IMPERIO DE LA HISPANIDAD NO EXISTE PORQUE HISPANIA DESAPARECIÓ CON LOS ULTIMOS ROMANOS. NO SOPORTAREMOS NINGÚN INTENTO DE IMPERIO OPRESOR. SOLO QUEREMOS RESPETO TOTAL PARA NUESTRA PROPIA CULTURA, FUERA DE SU “CIVILIZACIÓN”, QUE MANTIENE AL SISTEMA, Y AHORA QUIERE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL MÁS GENOCIDA Y SOMETEDOR, A PARTIR DE LA GRAN CANTIDAD DE RECURSOS QUE UTILIZAN PARA CONTROLARNOS, Y EL DINERO QUE SE NOS QUEDAN EN SUS ARCAS PARA QUE NO PODAMOS VIVIR. FUERA YA ESE SISTEMA ASESINO.NO NOS PUEDEN ENGAÑAR MÁS.

Jordi M.